10 CONSEJOS PARA ESCOGER LA IMAGEN PARA UN PUZZLE
Cuántas veces he escuchado en directo o leído en las redes sociales de aficionados puzzleros que han empezado un puzzle y, a los días de haberse puesto en faena, sus deseos es desmontarlo y mandarlo lo más lejos posible. ¿Cómo se produce este aparente sinsentido? Cuando entras en una tienda, sea física u on-line, y adquieres un puzzle, es con motivo de armarlo, ¿no? Algo te ha tenido que gustar para que la necesidad de compra se haya tenido que producir.
Antes de entrar en una lista de motivos por la cual se produce este fenómeno de desapego y odio por un puzzle, déjame confesarte que la situación me recuerda mucho a la que se produce en discotecas o bares de ambiente ciertamente oscuro, favoreciendo esos amores de barra a los que "Ella baila sola" cantaban a mediados de los años 90. En definitiva, cuántas veces en mi época estudiantil escuchaba comentarios típicos como "no sé qué es lo que hice anoche, no me tenía que haber liado con ese troll", "ay, qué vergüenza, que dirán mis amigos, si ayer parecía muy guapa"... Ya sabes de qué va esto, y si no, te recomiendo que rescates al grupo español indie "Miranda Warning" y escuches su canción "El verano", muy edificante.
Dejaremos para otro post los motivos por los que la gente compra puzzles que acaba odiando. En éste, nos centraremos en lo que tienes que hacer para evitar adquisiciones inadecuadas para ti.
1. QUE TE GUSTE
Esto es obvio. La imagen te tiene que entrar por los ojos a la luz del día. Se tiene que producir un flechazo, un enamoramiento. Si el Cupido puzzlero no aparece, no compres.
2. QUE SEA UN DESAFÍO AGRADABLE
Te gusta el puzzle, sí. Pero no te debes quedar aquí. Opino que un puzzle tiene que tener ese algo más que hace que no te aburras de él a las primeras de cambio. Las caras bonitas sirven para una temporada, pero a la larga, quedan otras cosas que no son tan evidentes. Esa zona del puzzle que se te atraviesa de manera condenada, sin llegar a fagocitar la mayoría de la imagen, ese despiece complicado y poco variado, ese encaje algo bailongo de los 70...
Puzzle Bluebird 1000 piezas. Tranvía en Nueva Orleans
3. OJO CON LAS OPINIONES DE OTROS
Confieso que en todos los ámbitos de mi vida nunca suelo hacer caso de lo que la mayoría de gente considera como bueno, y en los puzzles, opino que debes aplicar esta máxima para evitar los desenamoramientos. Es evidente que hay algunos puzzles "famosos" en boca de todos cuya mención provoca que la multitud se dirija a las tiendas: Gernika de 3000 de Educa, los Gradientes, los Imposibles, por ejemplo. Pero si eres muy reacio a montar puzzles monocromáticos o de arte, embarcarte en el Gernika probablemente sea un error. Por tanto, básate en tu instinto para escoger tu puzzleteca.
4. PIENSA DOS VECES SI LO QUIERES DE VERDAD
Esto también es un consejo que se aplica a muchos ámbitos de toda la vida. Si quieres evitar las compras compulsivas, te recomiendo pasearte por las páginas web con bolígrafo y papel en mano, e ir apuntando todo lo que ves de interés. Nunca adquirir en el primer paseo. Cuando te dirijas a una tienda física, aunque en este caso exista ya la posibilidad que vayas con una lista de la compra hecha, también te recomiendo cautela. Pasea, indaga, pregunta...hasta asegurar tu deseo.
5. LA LISTA DE DESEOS
Un consejo de enorme utilidad que enlaza con el número 4. Las listas son una estratagema muy útil para ahorrar tiempo. Hacerse listas de todo hace que en el momento de tomar una decisión, ya la hayas tomado de antemano, y así no tienes más que ejecutarla. Por tanto, si te tomas tu tiempo para enumerar en una lista tus puzzles favoritos o más deseados, y te ciñes a ellos, evitarás acumular material sobrante. No te confecciones una lista de 500 puzzles porque te volverás loco, simplemente una de entre 10 y 30 está más que bien.
Puzzle Pintoo 1000 piezas. Butterflies
6. ¿CUÁL ES TU ESTILO DE PUZZLE FAVORITO?
Reflexiona sobre esto. No te hagas la pregunta con trampa, simplemente examina todo tu historial de montajes y, descontando los puzzles de concursos y de obligación contractual, examina el estilo de los que hayas finalizado. En mi caso, los de arte son mis favoritos, seguidos por los raros y descatalogados que aporten un desafío extra. Si sabes con seguridad qué puzzles te gustan, podrás deducir los que no te gustan y evitar adquirirlos. En mi caso, por muy cucos que me los pinten, jamás armaré rompecabezas de muñecas, de imágenes de heroínas de dibujos animados o algunos de dibujos animados.
Puzzle Bluebird 1000 piezas. Obra de Hokusai
7. INNOVA EN LA IMAGEN
De vez en cuando, sé un poco radical y transgresor y apuesta por un estilo de puzzle que no hayas probado nunca o que te dé algo de corte reconocer que podría formar parte de tus favoritos. Es como el amante del heavy metal que de repente se ve cantando una canción de Mecano, y ante sus compinches, jamás lo va a reconocer. Te confieso que a mí los puzzles cursis no me van en absoluto, pero no le haría ascos a montar alguno de Disney para probar.
8. APUESTA POR LOS PUZZLES DESCATALOGADOS
Las webs de segunda mano, Wallapop, foros especializados...el mercado de segunda mano es una máquina del tiempo a décadas en las cuales los rompecabezas tenían otro tipo de imágenes totalmente distintas, sin retoque informático y, pese a que la variedad de estilos era mucho menor, se veía que los puzzles eran más auténticos. Si te ponían una foto de un pueblo de Noruega situado al lado del Círculo Polar Ártico, tenías que ponerte un abrigo para poner piezas, no como ahora, que con el Photoshop te meten la calefacción en el cartón como si fuese un suelo radiante con efecto placebo. Investiga porque hay maravillas increíbles con cierto regusto exclusivo.
9. ¿Y SI EL PUZZLE ES UN REGALO?
Entérate de los gustos del agasajado y, sobre todo, no le compres el puzzle a tu estilo, sino al suyo. Esto me recuerda al gag de la tira cómica de El Jueves "La Parejita", en el que Mauricio le regalaba a Emilia dos CDs de Lou Reed, y ésta le contestaba "ay, qué ilu, los CDs que tanto querías". Por favor, seamos serios. Y aún así tienes posibilidades de "cagarla", así que por si acaso, dale el ticket de compra para que lo pueda devolver, con el precio oculto si es posible.
10. LOS PERSONALIZADOS
Si algo que buscas no existe, sé el primero en crearlo. Tienes a tu disposición muchas empresas especializadas en puzzles personalizados que troquelarán tu foto favorita. El rango de piezas suele ir desde los sencillitos de 10 piezas, hasta los de 1000, aunque hay compañías que editan puzzles de 2000 y 3000 piezas. Mucho cuidado con caer en esas marcas "blancas" que fabrican puzzles de piezas idénticas que acaban siendo un suplicio para el montador. Recurre a empresas de prestigio o con muy buenas críticas en Internet. El precio será bastante más elevado que un puzzle convencional, pero valdrá la pena.
Piensa, luego puzzlea.
Alejandro Darias Mateos
Autor del libro "La Fiesta del Puzzle". Puedes comprarlo aquí.
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