No recuerdo el día concreto que conocí a Antolín, pero pronto se convirtió en una persona a la que veía con cierta asiduidad; tardaba en verlo el tiempo que le llevaba hacer un puzzle de 2000, 3000 o 5000 piezas. Podemos decir que nuestro tiempo se contaba en piezas en lugar de en horas o en días. La afición a los puzzles, le viene a Antolín, desde que se jubila, pero no es hasta hace unos 7 u 8 años que se convierte en su hobby principal.
Primer puzzle, de 1000 piezas, realizado al poco tiempo de jubilarse. Regalo de la familia
Antolín es una de esas personas que se aficiona a una actividad después de terminar su vida laboral. Luego de cierto tiempo recibiendo invitaciones a su piso para ver su colección, me animo a hacerle una visita a este cortés paisano.
En realidad, el piso en el que cultiva su afición a los puzzles no es el piso en el que vive con su mujer, Conchi, sino el piso de arriba, ese que utiliza la familia cuando viene de vacaciones, y cómo no, donde acude cada mañana y cada tarde, y donde su alarma en el teléfono le recuerda que debe dejarlo, porque los aficionados a los puzzles sabemos que el tiempo vuela y que es difícil dejarlo con la siguiente pieza.
En el salón, pegado a un gran ventanal -luz natural no le falta- con grandes vistas al muelle de Trasatlánticos de la ciudad de A Coruña, ocupa el espacio una gran mesa, inclinada ligeramente y con marcos de madera para que no se caigan las piezas. Encima de la misma se vislumbra el último desafío que tiene entre manos: un puzzle de 5000 piezas de Ravensburger titulado "Big City Collage"
Puzzle de 5000 piezas de Ravensburger. Big City Collage
Por todo el salón tiene Antolín los puzzles terminados enmarcados para su perfecta conservación. Me comenta que le gustan coloridos y que le encantan los puzzles con dibujos tipo comic, de Mordillo, Loup o Jan Van Haasteren donde uno puede perderse con los detalles y que son divertidos a más no poder.
Puzzles de Clementoni "El Beso" de 6000 piezas y de Heye "Apocalipsis" de 2000 piezas.
Puzzle de 5000 piezas de Jumbo. El Foro Romano
La joya de la corona, esa de la que se siente más orgulloso, está colgada en la habitación de los nietos. Tuvo que vaciarla primero para disponer del espacio necesario y, con la paciencia y resolución que le caracteriza, dispuso el gigante en el suelo, pegado por la trasera y con la ayuda de Conchi lo levantaron y colocaron. El resultado puede apreciarse en la fotografía: un puzzle en formato magnum de 276 x 192 cm, "Paseo nocturno a París" de Ravensburger, un rompecabezas actualmente descatalogado y del que pudimos disfrutar en un evento hace unos cuantos años en Doctor Panush, que mantuvimos colgado unos meses en nuestra tienda de A Coruña y que fue el que lo motivó a completarlo por sí solo.
Puzzle de Ravensburger de 18000 piezas. Paseo Nocturno a París
Muchas gracias por abrirme las puertas de tu casa, Antolín. Fue un auténtico placer charlar contigo y con Conchi de esta gran pasión que tienes por los puzzles.
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