Juegos de mesa en solitario

Es algo que ya viene sucediendo en los últimos años. Cada vez son más los juegos de mesa que incluyen un modo de juego en solitario. Algunos de ellos son exclusivos para un solo jugador. De alguno de estos últimos voy a hablaros hoy.

Cambios en los estilos de vida hacen que los diseñadores y las editoriales de juegos de mesa se adapten a las nuevas circunstancias. Tiempo de coronavirus que no nos permite quedar para jugar con los amigos. Cónyuges que no comparten esta locura por los juegos o que simplemente no les interesa pasarse tantas horas sentados delante de un tablero con cartas, meeples o fichas. Horas que para algunos nos parecen minutos.

En los últimos días he tenido la oportunidad de probar diferentes juegos de mesa en solitario. Algunos ya tienen su tiempo. Otros, más actuales, han sido todo un descubrimiento.

Estos son algunos de los juegos que he podido probar. No quiero extenderme demasiado en explicaciones, hay un porrón de youtubers -otro día hablaré de ellos- que explican los juegos de una forma brillante, sino hablar de mis sensaciones y de las impresiones que me han dejado.

1. Viernes

Viernes es un juego de cartas del 2011 diseñado por Friedemann Friese, autor de títulos tan conocidos como Alta Tensión o Fauna. Su edad recomendada es a partir de 10 años.

En este juego encarnamos el papel de Viernes -si no has leído la novela de Daniel Defoe, quizás sí hayas visto alguna peli-. Nuestro objetivo es ayudar a Robinson Crusoe a sobrevivir en la isla, prepararlo para su lucha contra los piratas con la finalidad de que, de una vez por todas, nos deje tan tranquilos en nuestro rincón paradisíaco.

Mediante una mecánica de deck-building, vamos optimizando nuestro mazo de cartas de forma que cada vez estamos más preparados para enfrentarnos a los peligros que nos acechan. A medida que avanzamos, estos peligros van in crescendo. Al irlos superando mejoraremos en nuestras artes de la supervivencia, aunque también deberemos luchar contra todas las vicisitudes que se nos presenten, como la sed o nuestro grado de cordura.

Si somos capaces de superar todos los peligros de la isla, estaremos preparados para dar la cara frente a los piratas. Si superamos esta segunda fase habremos ganado la partida. 

El juego incluye 4 niveles de dificultad, a cada cual más exigente. ¡Y es que ya el primero no es fácil de superar!

Mis impresiones respecto a este juego no pueden ser mejores, se lo recomendaría a todo el mundo con los ojos cerrados.

2. Arkham Noir. Caso 2: Invocado por el Trueno

Arkham Noir está basado en los relatos "El diario de Alonzo Typer" y "El Horror Oculto", de H.P. Lovecraft.

Como investigador privado, tu objetivo es resolver una serie de casos mediante el análisis de una serie de iconos en las cartas de pista. Estas cartas tienen unos efectos indeseados que te harán perder tiempo y cordura. Elegir bien las pistas a seguir en cada turno es tarea ardua y no hacerlo en el orden correcto impedirá que logres la resolución de los casos.

Los amantes de la literatura lovecraftiana sabrán apreciar el arte de sus 69 cartas, pero que no esperen un juego temático como sus primos muy lejanos Las Mansiones de la Locura o Arkham Horror. Esto es un puzzle, un juego de lógica, que lo mismo podría ser con cartas de Arkham como de cualquier otra cosa.

A destacar

Las cartas de ayuda y las de referencia para la preparación de la partida. Son muy aclaratorias y delimitan de una manera muy eficiente el área de juego. Un diseño chapó.

3. Orchard

No se puede dar más con menos.

El contenido de Orchard es: 18 cartas de Huerto, 15 dados de fruta y 2 piezas de fruta podrida. 

Cada partida es un puzzle a resolver de la mejor manera posible. Con unas reglas sencillísimas aptas para todos los públicos es un quebradero de cabeza súper adictivo. Gran edición de la incipiente Melmac Games, con unas cartas de excelente calidad y unos dados personalizados que le sientan genial. ¡Me tengo que contener para no interrumpir mi trabajo!

4. Nemo´s War (Segunda Edición)

Nemo´s War es, con diferencia, el juego más difícil de los de esta lista. Un juego de aventuras que requiere bastante preparación.

En este juego te metes en la piel del Capitán Nemo, comandante del submarino Nautilus, para explorar los océanos del continente, enfrentarte a diversos peligros y combatir contra navíos de todas las naciones allá por el 1870 y, por si no te habías dado cuenta, está basado en la novela de Julio Verne, 20.000 leguas de viaje submarino. 

Tanto el diseño como la producción del juego es excelente, y el arte, de Ian O´Toole, es para quitarse el sombrero. Pese a tener un manual de unas cuantas hojas, el tablero contiene resúmenes de todo lo que puedes hacer durante la partida y, una vez has leído las reglas, te será bastante sencillo con todas estas indicaciones.

A destacar

Al principio de la partida elegirás una de las motivaciones de Nemo -Exploración, Ciencia, Guerra o Antiimperialismo- y en función de ella deberás basar tu estrategia, pues los puntos que obtendrás dependerán de la motivación que te mueva. Esto le otorga una gran rejugabilidad. No es necesario haber jugado mucho para verle el potencial.

Consejo para navegantes

Para disfrutar de la partida, intenta borrar de tu cerebro tu mentalidad eurogamer -si la tienes-. Aquí vas a tirar dados sin parar; unas veces te beneficiarán, pero otras te pondrán entre la espada y la pared. El juego tiene un alto componente de aleatoriedad y hay que saber gestionar ese azar, tanto para la estrategia como para tu frustración. Para mí, que tengo un gran alma de jugador de eurogames, no ha supuesto ningún problema; lo he disfrutado como un enano. Eso sí, el juego no es tan narrativo como pueda parecer a priori. Aunque las cartas tienen un texto explicativo de los eventos, tendrás que poner algo de tu parte para meterte en la historia. 

Bueno, estos son los juegos que he podido probar últimamente. ¿Los conocías?

Si quieres dejarme alguna recomendación en los comentarios, ¡encantado de leerla!